ficciones fugitivas
El nuevo libro que acabamos de publicar, Bruma de Yaknel Elorza, es el primer número de nuestra nueva colección de libros de ficción y auto-ficción.
Fugitivas es una colección de ficciones que conversan consigo mismas y con las otras para romper desde la raíz la idea misma de relato hegemónico. El nombre de la colección se lo pusimos en honor a val flores y el grupo de activismo político nacido en Neuquén, Argentina, fugitivas del desierto.
Cada libro de esta colección quiere ser un espacio de enunciación que se dice a sí mismo sin pretensión totalizadora, una posición relacional encarnada en un cuerpo, en una unidad lingüística estructurada y en un universo concreto, tanto más concreto cuanto más se abre a un haz de relaciones que pretenden crear una geometría que sirva como elemento dispositivo que descomponga los sistemas identitarios absolutos.
Como hemos estado conversando en los debates que ya ha traído el libro Libres, no se trata ahora de hablar desde los márgenes para integrarse en el mismo centro, sino de crear espacios de habitabilidad, desde autoras, nombres, cuerpos, formas de escribir, geografías…, que desde la subordinación de la norma, cada una desde su ángulo, generen una conversación que lleve a un movimiento constante de apertura y de nuevas realidades.
La ficción, enunciada desde lo marginal, desde la ruptura del imperativo del norte global blanco binario cis-hetero capitalista neoliberal, desde la ruptura radical de reivindicarse como posición sustancial última, puede ser un movimiento bello, un camino por el que transitar lugares de libertad con existencia concreta, histórica, tangible, sentida, gozada, amada…
Una voluntad de hacer comunidad en la escritura mientras marcamos un nuevo ritmo en las formas de filosofía tradicional, mientras violentamos sus cánones para respirar, un nuevo ritmo en las formas de conocer el mundo.
Bienvenida Bruma por empezar esta aventura.
We’re the flowers in the dustbin
sam cárdenas